jueves, 22 de noviembre de 2012

Tomas Calixto Gonzalez



Le Pedí a Dios


Le pedí a Dios que me quitara el ORGULLO, me dijo “NO” 

Eso no es algo que yo debo quitarte, sino que tú tienes que ENTREGAR

Le pedí a Dios que me concediera PACIENCIA, me dijo “NO”

La paciencia es producto de la tribulación, no se concede, se CONQUISTA.

Le pedí a Dios FELICIDAD, me dijo “NO”  

Yo te doy las BENDICIONES, la FELICIDAD depende de ti.

Le pedí a Dios que me evitara todo DOLOR, me dijo “NO”

El dolor y el sufrimiento, te APARTAN de las preocupaciones mundanas y te ACERCAN a MÍ.

Le pedí a Dios, que hiciera CRECER MI ESPÍRITU, me dijo “NO”

Debes CRECER integralmente, YO te daré la ayuda que necesitas.

Le pregunté a Dios si me AMABA, me dijo “SÍ”

Como será el AMOR que tengo por ti que envíe a mi hijo Jesucristo a morir por ti en la cruz del calvario. (Juan 3:16).

Le pedí a Dios que me ayude AMAR A OTROS, como ÉL AMA y me dijo:

“Me haces Feliz, porque estas empezando a aprender"




Prometo Cambiar a partir de hoy TCG

  


Disfruta la Vida



Que bello es tener a alguien a quien tú le puedas confiar todos tus secretos.

Que bello es saber callar cuando alguien necesita que lo oigas.

Que bello es oír la sonrisa de un niño mientras juega en el campo.

Que bello es aceptar que fallaste y tener el valor de decir lo siento.

Que bello es disfrutar la vida y no desperdiciarla en vanas preocupaciones.

Que bello es sonreír y mirar hacia delante sin obstáculos y si se presenta uno, 

tener la fuerza de voluntad para decir:

"yo puedo superarlo".

Que bello es luchar por tus ideales aunque estos parezcan difíciles de obtener, recuerda "Solo el que persevera alcanza".

Que bello es tener la mirada puesta en un ideal, sonreír al mundo con sus problemas, guerras, hambre y soledad.

Después de todo, Dios mi creador y tú se preocupan por ellos.

Sonríe al fin y al cabo,  la vida hay que vivirla.

Pero te digo un secreto:

"Vivirla con Dios es mas fácil"



Madre Teresa

“Pienso que hoy el mundo está de cabeza y está sufriendo tanto porque hay tan poquito amor en el hogar y en la vida de la familia. No tenemos tiempo para nuestros niños, no tenemos tiempo para nuestro prójimo, no hay tiempo para poder disfrutar de la compañía”.

“El amor comienza en el hogar, el amor vive en los hogares y esa es la razón por la cual hay tanto sufrimiento y tanta infelicidad en el mundo de hoy… Todo el mundo parece estar bajo esa tan terrible prisa, ansioso por desarrollos y riquezas grandiosas, de tal forma que los niños tienen muy poco tiempo para sus padres. Los padres tienen muy poco tiempo para ellos y en el hogar comienza la destrucción de la paz del mundo”

“Veo a Dios en cada ser humano. Cuando lavo las heridas de los leprosos, siento que estoy curando al mismo Señor. ¿No es una experiencia hermosa?”

“Cuando veo la miseria, siento ira en mi interior. Yo no apruebo el sentir cólera. Pero es algo que no puedes evitar después de ver Etiopía".

“La más terrible pobreza es la soledad y el sentimiento de no ser amado”.

“La más grande enfermedad hoy en día no es la lepra ni la tuberculosis, sino el sentimiento de no ser reconocido”.

“Hay más hambre en el mundo por amor y por ser apreciado, que por pan”.

“Algunas veces pensamos que la pobreza es sólo tener hambre, frío y no tener un lugar donde dormir. Pero la pobreza de no ser reconocido, amado y protegido, es la mayor de las pobrezas. Debemos comenzar en nuestros propios hogares a remediar esta clase de pobreza”.

SOBRE LA GUERRA“Nunca antes había estado en una guerra, había visto hambre y muerte. Y me preguntaba a mí misma, “¿Qué sienten ellos cuando hacen esto?” No lo entiendo. Todos son hijos de Dios. ¿Por qué hacen esto? No lo entiendo”
(Beirut 1982, durante la lucha entre el ejército israelí y las guerrillas Palestinas)

“Por favor escojan el camino de la paz. En un corto tiempo puede haber vencedores y perdedores en esta guerra que todos tememos. Pero eso nunca puede, ni nunca justificará el sufrimiento, el dolor y la pérdida de vidas que vuestras armas causarán"

(Carta al Presidente de Estados Unidos George Bush y al Presidente de Irak Saddam Hussein, Enero 1991)

SOBRE EL ABORTO
“El Aborto es un asesinato en las entrañas... Un niño es un regalo de Dios. Si tú no lo quieres, dámelo a mí". 
“El más grande destructor de la paz es el aborto, porque si una madre puede matar a su propio hijo, ¿qué nos queda a nosotros, matarte a ti y tú matarme a mí? No nos queda más que eso”.

“Es algo muy pobre decidir que un niño debe morir para que tú puedas vivir como lo deseas”.

SOBRE EL TRABAJO DE SU VIDA
“Nosotros sentimos que lo que estamos haciendo es sólo una gota en el océano, pero el océano no estaría tan lleno si no existiera esa gota”.

“El otro día soñé que estaba a las puertas del cielo y Jesús me dijo: Regresa a la tierra, aquí no hay barrios de indigentes”.

“El milagro no es que hagamos este u otro trabajo, sino que nos sintamos felices de hacerlo”.

SOBRE EL AMOR
“Si tú juzgas a la gente, no tienes tiempo para amarla”.

“Trato de dar a los pobres amor, lo que los ricos no podrían conseguir con su dinero. No, yo no tocaría a un leproso por mil libras esterlinas; sin embargo, voluntariamente lo curaría por el amor de Dios”.

“He descubierto la paradoja de que si tú amas hasta que te duela, llega un momento en el que ya no sientes dolor, sólo más amor”.

“No estoy completamente segura de cómo será el cielo, pero sí sé que cuando llegue la hora de que Dios nos juzgue, él no te preguntará, ¿cuántas cosas buenas has hecho en tu vida?, más bien preguntará, ¿cuánto AMOR pusiste en lo que hiciste?”.

“Sentirse no reconocido, no amado, no protegido, olvidado por todos, pienso que es un hambre mucho más grande, una pobreza mucho más grande, que la de la persona que no tiene nada para comer”.

“No pienses que el amor, para ser genuino, tiene que ser extraordinario. Lo que necesitamos es amar sin cansarnos”.

“Cada vez que sonríes a alguien, es un acto de amor, un regalo a esa persona, una cosa hermosa. Los buenos actos son eslabones que forman una cadena de amor”.

SOBRE EL SERVICIO A DIOS
“Ten fe en las pequeñas cosas, porque es en ellas que reside tu fuerza”.

“Cada uno de ellos (pobres, enfermos, abandonados...) es Jesús disfrazado.”

“Soy un lapicito en la mano de un Dios que escribe y va a enviar una carta de amor al mundo.”

“Yo no rezo para conseguir éxito. Sólo le pido a Dios que me ayude a ser fiel”.

“Sé que Dios no me dará algo que yo no pueda manejar. Sólo deseo que Él no confíe demasiado en mí”.

“Mucha gente confunde nuestro trabajo con nuestra vocación. Nuestra vocación es el amor de Jesús”.

“Dulcísimo Señor, hazme merecedora de la dignidad de mi alta vocación y sus muchas responsabilidades. No permitas nunca que la deshonre, propiciando la frialdad, la falta de piedad o la impaciencia”.

“Las palabras que no aportan la luz de Cristo, agradan a la oscuridad”.

 “En esta vida no podemos hacer grandes cosas. Sólo podemos hacer pequeñas cosas, con un gran amor”.

“Debería haber menos conversación; un lugar para la prédica no es un lugar de encuentro. ¿Qué haces entonces? Toma una escoba y limpia la casa de alguien más. Con eso será suficiente”.

“No nos sintamos satisfechos sólo por dar dinero. El dinero no es suficiente. El dinero se puede conseguir, pero ellos necesitan que vuestros corazones los amen. Por lo tanto, derrama tu amor en todos los lugares por donde camines”

“Necesitamos encontrar a Dios y él no se encuentra entre el ruido y la intranquilidad. Dios es amigo del silencio. Mira cómo la naturaleza, los árboles, las flores, la hierba crecen en silencio; mira las estrellas, la luna y el sol, cómo se mueven, en silencio… Necesitamos silencio para poder tocar las almas, de nuestro prójimo”

“Al final de nuestras vidas, no seremos  juzgados por cuántos diplomas hemos recibido, cuánto dinero hemos conseguido o cuántas cosas grandes hemos hecho. Seremos juzgados por: Tuve hambre y me diste de comer. Estuve desnudo y me vestiste. No tenía casa y me diste una posada”.

“¡Jesús es mi Dios. Jesús es mi Esposo. Jesús es mi Vida. Jesús es mi único Amor. Jesús es mi Todo!”.

Si todavía no has recibido a Jesús en tu corazón, te invito hacerlo, repitiendo esta oración:

“Querido Jesús, yo creo que tú eres el Hijo de Dios y mi Salvador. Necesito que Tu amor, me limpie de mis pecados y maldades. Necesito Tu luz para dejar atrás toda la oscuridad. Necesito Tu paz para llenar y satisfacer mi corazón. Por eso, abro la puerta de mi corazón y te pido que vengas a mi vida. Entra en lo más profundo de mí ser.  Amén”


El Peso de la Oración

Una mujer humildemente vestida, con un rostro que reflejaba sufrimiento y derrota, entró a una tienda. Se acercó al dueño y avergonzada, le preguntó si podía llevarse algunas cosas a crédito. Con voz suave le explicó que su esposo estaba muy enfermo y que no podía trabajar; tenían siete niños y necesitaban comida.

El dueño, inflexible, le pidió que abandonara su tienda. Pero la mujer pensando en su familia continuó rogándole: ¡Por favor señor! Se lo pagaré tan pronto como pueda. El dueño se excusó diciendo que no podía darle crédito ya que no tenía una cuenta de crédito en su tienda.
Cerca del mostrador se encontraba un cliente que escuchó la conversación entre el dueño de la tienda y la mujer.

El cliente se acercó y le dijo al dueño de la tienda que él se haría cargo de lo que la mujer necesitara para su familia, pero éste no le hizo caso.

Se dirigió a la mujer y le preguntó: ¿Tiene usted una lista de compra? Si señor, respondió ella.
Está bien, ponga su lista en la balanza y lo que pese su lista, se lo daré yo en comestibles.

La mujer titubeó por un momento y cabizbaja, buscó en su cartera un pedazo de papel y escribió en él. Luego temerosa, puso el pedazo de papel en la balanza.

Al hacerlo la balanza bajó de golpe, como si hubiera puesto sobre ella una roca o un pedazo de hierro. Los ojos del dueño y cliente se llenaron de asombro. Tal como había dicho, el dueño comenzó a poner comestibles al otro lado de la balanza, pero ésta no se movía, así que continuó poniendo más y más comestibles, pero como la balanza nunca se igualaba, no aguantó más y  agarró el pedazo de papel para ver si había algún truco.

El dueño miró el papel y lo leyó asombrado. No era una lista de compra, era una oración que decía: 

"Querido Señor, tú conoces mis necesidades, dejo esta situación en tus manos".

El dueño de la tienda le dio a la mujer todos los comestibles que había reunido y se quedó en silencio, mientras la mujer abandonaba la tienda.

“Solo Dios sabe cuánto pesa una Oración”


Respuesta de Dios


Hijo mío que estás en la Tierra, preocupado, confundido, desorientado, solitario, triste y angustiado... Yo conozco tu nombre y lo pronuncio bendiciéndote porque te amo.

No estás solo porque yo habito en ti, juntos construiremos este Reino del cual serás mi heredero. Deseo que siempre hagas mi voluntad, porque mi voluntad es que seas feliz.

No te preocupes, quiero que sepas que siempre estaré contigo, que nunca te abandonaré y que cada día tendrás el pan necesario, pero aprende a compartirlo con tu prójimo.

Debes saber que siempre perdono todas tus ofensas, aún sabiendo que repetirás algunas de ellas, por eso te pido que hagas lo mismo con los que te ofenden.

Mi deseo es que nunca caigas en la tentación, así que sujétate bien fuerte de mi mano y confía siempre en mí, para que Yo pueda librarte del mal.

“Nunca olvides que te amo desde el inicio de tus días y que te amaré hasta el fin de los mismos, porque mi amor por ti, es incondicional”

El Mejor Día de Tu Vida


No te detengas en lo malo que has hecho; camina hacia lo bueno que puedes hacer.

No te culpes por lo que hiciste, decide no repetirlo.


No te mires con tus ojos, contémplate con la mirada de quien amas.


No pienses en lo largo que es el camino de tu transformación, sino que en cada paso que des estarás más cerca de ser lo que quieres ser.


No confíes en tus propias fuerzas; pon tu vida en manos de Dios.


No trates que otros cambien; comienza por tu propia vida.


Deja que el amor te inunde y no te defiendas de él.


Sólo contempla la meta y no veas lo difícil que es alcanzarla.


Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo.


No sufras hoy por lo que viene, recuerda que "cada día tiene su propia finalidad”.


Busca alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe.


Ante cualquier provocación, trata de responder en lugar de reaccionar.


Si tu felicidad y tu vida dependen de alguien que no es Dios, estás apoyando la escalera en la pared equivocada.


Aprende a mirarte con amor y respeto.


Vivir Sirviendo, Vivir Amando.



“Que éste sea el mejor día de tu vida, bendecido por el amor de Dios”

Escondida entre amor y locura


Cuenta la historia que una vez se reunieron en un lugar de la tierra, todos los sentimientos y cualidades de los seres humanos.

Cuando el Aburrimiento había bostezado por tercera vez, la Locura, tan loca como siempre, les propuso: - ¿por qué no jugamos al escondite?

La Intriga levantó la ceja intrigada y la Curiosidad sin poder contenerse preguntó: ¿Qué es eso? ¿Y cómo lo haremos?

Es un juego, explicó Locura, en el que yo me tapo los ojos y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden. Cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes a quien encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.

El Entusiasmo y la Euforia bailaban y saltaban, al igual que Alegría y terminaron por convencer a la Duda, e incluso a la Apatía, a la que nunca le interesaba nada.

Pero no todos quisieron participar, la Verdad prefirió no esconderse, ¿para qué? si al final, a la corta o a la larga, siempre la encuentran. La Soberbia opinó que era un juego tonto, aunque en realidad lo que le molestaba, era que la idea no se le había ocurrido a ella.

Cobardía prefirió no arriesgarse y Locura comenzó a contar, uno . . . dos. . . tres. . .
La primera en esconderse fue la Pereza que, como siempre, se dejó caer tras la primera piedra del camino.

La Fe subió al cielo y la Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo que, con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.

La Generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos. ¿Un lago cristalino? ideal para la Belleza; ¿la hendidura de un árbol? perfecto para la Timidez; ¿una ráfaga de viento? magnífico para la Libertad. Así que  terminó por ocultarse en un rayito de sol.

El Egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde un principio; ventilado, cómodo, pero sólo para él.

La Mentira se escondió en el fondo del océano (mentira, la verdad es que se escondió detrás del arco iris) y la Pasión y el Deseo en el centro de un volcán. El olvido...no recuerdo dónde se escondió. Y así, uno tras otro fueron encontrando su lugar ideal.

Cuando la Locura contaba 999.999, el Amor aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado. Hasta que de pronto divisó un rosal y enternecido, decidió esconderse entre sus flores.

Locura llegó al millón y empezó a buscar. La primera que encontró fue a la Pereza, sólo a tres pasos de una piedra. Luego escuchó vibrar los volcanes y encontró a la Pasión y el Deseo.
En un descuido encontró a la Envidia y pudo deducir fácilmente dónde estaba el Triunfo.  

De tanto caminar, la Locura sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la Belleza, allí al lado encontró sentada en la orilla del lago a la Duda, aún sin decidir dónde esconderse.

Así fue encontrando a todos, el Talento entre las hierbas frescas, la Angustia en una cueva oscura, a la Mentira detrás del arco iris (falso, ella se había escondido en el fondo del océano). Y hasta el Olvido, que ya se había olvidado que estaba jugando, pero sólo el Amor no aparecía por ningún lado.

La Locura buscó detrás de cada árbol, en cada arroyo, en la cima de las montañas y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal, tomó una orquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó.

Las espinas habían herido los ojos de Amor, Locura no sabía qué hacer para disculparse, lloró, rogó, pidió perdón, imploró y hasta prometió ser su lazarillo. Desde entonces, desde la primera vez que se jugó al escondite en la tierra.

"El amor es ciego y la locura siempre lo acompaña"



El Amor todo lo Puede

Amar es más que un sentimiento, es una decisión.

Un hombre fue a visitar a un sabio consejero y le confesó que ya no amaba a su esposa y que por eso pensaba dejarla. El consejero, lo escuchó atentamente, lo miró a los ojos y solamente le dijo una palabra: ÁMALA

Es que ya no siento nada por ella le explicó el hombre. Una vez más, el consejero le dijo: ÁMALA

Ante un momento de silencio, el viejo sabio, agregó: AMAR, es una decisión; AMAR, es dedicación y entrega; AMAR, es un verbo y el fruto de esa acción es el AMOR. 

Ama a tu pareja, acéptala, valórala, respétala, dale afecto y ternura, admírala y compréndela.
Eso es todo, ÁMALA.

Si no AMAS a Dios, a tus padres, a tu pareja, a tus amigos, como a ti mismo, el AMOR puede tener estos terribles efectos:

La inteligencia sin Amor, te hace perverso.

La justicia sin Amor, te hace hipócrita.

El éxito sin Amor, te hace arrogante.

La riqueza sin Amor, te hace avaro.

La pobreza sin Amor, te hace resentido.

La belleza sin amor, te hace ridículo.

La verdad sin Amor, te hace hiriente.

La autoridad sin Amor, te hace tirano.

El trabajo sin Amor, te hace esclavo.

La sencillez sin Amor, te envilece.

La oración sin Amor, te hace introvertido.

La ley sin Amor, te esclaviza.

La política sin Amor, te hace ególatra.

La FE sin Amor, te hace fanático.

La Cruz sin Amor, se convierte en tortura.

La vida sin Amor, no tiene sentido. 

 “Si buscas el verdadero AMOR, sólo lo encontrarás en JESÚS”


Dilo Hoy

La historia cuenta que un chico llamado Hugo nació enfermo, con sus capacidades mentales disminuidas. Con 17 años, poco podía hacer por si solo y vivía bajo el cuidado de su madre. 

Cierto día sintió la necesidad de salir a pasear solo, al pasar por un negocio de música, notó la presencia de una chica y quedó impactado por su belleza, sin mirar otra cosa que no fuera a ella, abrió la puerta y entró. 

Ella lo miró y le dijo sonriente: "¿Te puedo ayudar en algo?" Hugo se quedó sin palabras, atónito ante tanta belleza. Y sólo sentía amor hacia ella. Sin saber qué decir, preguntó los precios de los CD y compró uno al azar. 

La chica le sonrió mientras le envolvía el CD. Hugo lo tomó y salió corriendo. Desde ese momento, ni un solo día dejó de visitar el negocio y, con la excusa de comprar un CD. lo que quería era ver a esa chica por la que sentía un profundo amor. 

Ella siempre se los envolvía sonriente y él se los llevaba a su casa y los guardaba en su habitación. Su deseo era invitarla a salir pero lo traicionaba su timidez y aunque cada día lo intentaba no pudo hacerlo. 

Su mamá se enteró de lo que ocurría e intentó animarlo, así que al siguiente día, Hugo se armó de coraje y se dirigió a ella. Como todos los días compro otra vez un CD y, como siempre, ella se lo envolvió. 

El tomó el CD y mientras ella estaba ocupada, dejó su número de teléfono rápidamente anotado en el mostrador y salió corriendo de la tienda. Pasaron varios días y Hugo no volvió, por lo que la chica llamó al teléfono que le había dejado. Su mamá contestó. Cuando ella preguntó por Hugo, la madre llorando desconsolada, le dijo que su hijo había muerto. 

 Más tarde; la mamá entró al cuarto de su hijo donde comenzó a ordenar sus cosas, para su sorpresa vio que había cantidades de CD envueltos, ninguno estaba abierto. Le causó curiosidad verlos de esa manera y comenzó a revisarlos. Al abrir el primero noto que junto al CD, había un pequeño papel que decía: "Hola, eres muy guapo, ¿quieres salir conmigo?" Sofía. 

Con gran emoción, la madre abrió los demás y siempre encontró la misma nota con las mismas palabras. 

“No esperes demasiado para decirle a ese alguien especial lo que sientes en tu corazón. Hoy tienes la oportunidad de pedirle a Jesús que sea el Señor de tu vida, que perdone tus pecados y que venga a morar dentro de ti. Díselo hoy. Mañana puede ser muy tarde”


Quien se lleva el Hijo


Un hombre millonario y su hijo, tenían gran pasión por el arte. Poseían en su colección desde pinturas de Picasso, hasta Van Gogh. Disfrutaban sentándose y admirando estas obras. 

Pero las circunstancias hicieron que el hijo fuera a la guerra y muriera en batalla mientras rescataba a otro soldado. Cuando el padre recibió la noticia sufrió profundamente la muerte de su único hijo. 

Un mes más tarde, antes de Navidad, alguien tocó a la puerta. Un joven con un gran paquete en sus manos dijo al padre: - Señor, usted no me conoce, pero yo soy el soldado por quien su hijo dio la vida. Yo me encontraba herido y él se acercó con la intención de salvarme cuando, de pronto, una bala atravesó su pecho, muriendo instantáneamente. Él hablaba muy a menudo de usted y de su amor por el arte y, extendiendo sus manos, le entregó el paquete que llevaba. Yo sé que esto no es mucho, no soy un gran artista, pero creo que a su hijo le hubiera gustado que usted recibiera esto. 

El padre abrió el paquete. Era un retrato de su hijo, pintado por el joven soldado. Él contempló con profunda admiración la manera en que el soldado había captado y plasmado la personalidad de su hijo en la pintura. El padre estaba tan conmovido por el realismo de la expresión de los ojos de la pintura, que los suyos se llenaron de lágrimas. Le agradeció al joven soldado y ofreció pagarle por el cuadro. 

-! Oh, no Señor! yo nunca podría cobrarle, ¡con todo lo que su hijo hizo por mí!  Acéptelo como un regalo. 

El padre lo colgó sobre la pared. Cada vez que los visitantes llegaban a su casa les mostraba el retrato de su hijo, antes que su famosa colección. 

Al cabo de pocos años, el hombre murió y se anunció una subasta con todas las pinturas que poseía. 

Muchas personas importantes acudieron con grandes expectativas. Allí, sobre la plataforma, estaba el retrato del hijo presidiendo la subasta. 

El subastador golpeó su martillo para dar inicio. Empezaremos los remates con este retrato, éste es el hijo del dueño de la colección. ¿Cuánto ofrecen por este retrato? 

Hubo un gran silencio. Entonces una voz, dijo: ¡Queremos ver las pinturas famosas! ¡Olvídese de esa! Sin embargo, el subastador insistió: ¿Quién ofrece por esta pintura? ¿$100? ¿$200?
Alguien gritó alterado: ¡No venimos por esa pintura! Venimos por los Van Gogh, los Rembrandts y los cuadros de Picasso. ¡Vamos a las ofertas de verdad! 

Pero aún así el subastador continuó con su labor: "El Hijo", "El Hijo" ¿Quién se lleva "El Hijo"?

Finalmente, una voz se oyó desde el fondo de la sala: Yo doy diez dólares por la pintura. Era el viejo jardinero de la familia, que ofrecía lo único que podía ofrecer. 

¡Tenemos $10! ¿Quién da $20? gritó el subastador. La multitud estaba inquieta. No querían la pintura del Hijo, querían las que representaban una valiosa inversión para sus propias colecciones. El subastador golpeó por fin el martillo: A la una, a las dos y. . . vendida por $10!
Ahora ya podemos empezar con la colección!, gritó uno. Pero el subastador soltó su martillo y dijo: Lo siento mucho, damas y caballeros, pero la subasta llegó a su final. 

-Pero, ¿qué pasa con las otras pinturas? dijeron los interesados. 

-Lo siento, cuando me llamaron para conducir esta subasta, estaba estipulado en el testamento del dueño y yo no tenía permitido revelar esto hasta este momento, que solamente la pintura de "EL HIJO" sería subastada. Aquel que la comprara, heredaría absolutamente todas las posesiones de este hombre, incluyendo las famosas pinturas. El hombre que compró "EL HIJO" se quedó con todo.
 
Si tú tomas la decisión como el jardinero de quedarte con Jesús, con Él tendrás toda la colección de bendiciones que Dios tiene preparadas para ti. Van a ser tuyas y nadie jamás te las podrá quitar. 

"Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se darán por añadidura" Mateo 6:33
 

Mas que un Anillo de Compromiso

Un muchacho entró con paso firme a la joyería y pidió que le mostraran el mejor anillo de compromiso que tuvieran. El joyero le mostró una hermosa piedra solitaria que brillaba como un pequeño sol resplandeciente. El muchacho contempló el anillo, preguntó el precio y con una sonrisa se dispuso a pagarlo. 

¿Se va usted a casar pronto? - Preguntó el joyero.

¡No! - respondió el muchacho - Ni siquiera tengo novia.

Es para mi mamá - dijo el muchacho. Cuando yo iba a nacer estuvo sola; alguien le aconsejó que me matara antes de que naciera, así se evitaría problemas. Pero ella se negó y me regaló la vida que hoy puedo disfrutar. Fue padre y madre. Amiga, hermana y maestra. Me hizo ser lo que soy. Ahora que puedo le compro este anillo de compromiso. Ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy como promesa de que si ella hizo todo por mí, ahora yo haré todo por ella. 

El joyero, sorprendido, no dijo nada. Solamente ordenó a su cajera que hiciera al muchacho el descuento especial que sólo se hace a los clientes importantes.

Reflexión: 
Tenemos casas más grandes, pero familias más chicas.

Tenemos más compromisos, pero menos tiempo.

Tenemos más medicinas, pero menos salud.

Hemos multiplicado nuestras fortunas, pero interiormente estamos vacíos.

Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado.

Hemos llegado a la luna y regresamos, pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer a nuestro vecino.

Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior.

Tenemos mayores ingresos, pero menos moral y felicidad.

Estos son tiempos con más libertad, pero menos alegría.

Con más comida, pero menos nutrición.

Son días en los que llegan dos sueldos a casa, pero aumentan los divorcios.

Son tiempos de casas más lindas, pero más hogares rotos. 

Por eso, siéntate en la terraza y admira la vista sin fijarte en las malas hierbas; pasa más tiempo con tu familia y con tus amigos en el campo, en la playa; come tu comida preferida; visita los sitios que te gustan. 

La vida es una sucesión de momentos para disfrutar, no es sólo para sobrevivir.

Escribamos aquella carta que pensábamos escribir. 

Digamos hoy a nuestros familiares y amigos cuánto los queremos.

No retrases nada que agregue alegría y felicidad a tu vida.

Cada día, hora y minuto pueden ser especiales.



Gotitas de Amor

Un gran incendio se desató en un bosque de bambú. Las llamas alcanzaban grandes alturas. Un pequeño picaflor fue al río, mojó sus alas y regresó sobre el gran incendio, agitándolas con la intención de apagar el fuego. Incesantemente iba y venía con sus alas cargadas de agua. Los otros animales observaban sorprendidos la actitud de la pequeña ave y le preguntaron: 

- Oye, ¿por qué estás haciendo eso? ¿Cómo es posible? ¿Cómo crees que con esas gotitas de agua puedes apagar un incendio de tales dimensiones? ¡Jamás lo podrás lograr! 

El picaflor con una gran ternura respondió: El bosque me ha dado todo, tengo un inmenso amor por él. Yo nací en este bosque que me ha enseñado el valor que tiene la naturaleza. Este bosque me ha dado todo lo que soy y tengo. Este bosque es mi origen y mi hogar, por eso y aunque no lo pueda apagar, si es necesario voy a dejar mi vida lanzando gotitas de agua, llenas de amor. 

Los otros animales entendieron el mensaje del picaflor y entre todos le ayudaron a apagar el incendio. 

Cada gotita de agua puede apaciguar un incendio. Cada acción que con amor y entusiasmo emprendemos, se reflejará en un mañana mejor. 

“No subestimes las gotas, porque millones de ellas forman un océano. Todo acto que con amor realizamos, regresa a nosotros multiplicado”